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La observación. Todo espacio construido por el humano, ha sido levantado en búsqueda de la satisfacción de las necesidades, es así como el hombre se ha agrupado en estrategia para poder realizar actos que sin duda alguna, no podría haber efectuado estando solo. Se crearon las ciudades en pro de la seguridad, de cubrir las necesidades, de progresar en sociedad. No obstante a lo anterior, todo cimiento ejecutado por la mano humana, ha sido construido sobre un medio natural, el cual, presenta una gran gama de características y comportamientos propios, diversos unos de los otros. Lo anterior nos da a entender que el hombre no se encuentra inmerso en un entorno que le pertenece por completo, debe tomar en cuenta obligatoriamente su realidad, es decir, que se haya dentro de un espacio natural que determina en algún grado su forma de convivir con el medio. Sin embargo, el hombre ha luchado a lo largo de su historia por dominar los espacios, y ha creado diversas técnicas para hacer del medio algo suyo. No es extraño, que ésta actitud propia de los individuos los haya conducido en más de una ocasión a encontrar problemas en sus emplazamientos, construcciones, o ciudades, ya que la geografía física impone su poder de una manera fuerte aunque el humano intente evitar las acciones naturales de la tierra. Un ejemplo de lo recién mencionado son aquellas ciudades o localidades que se ven afectadas por catástrofes naturales climáticos, tectónicos o biológicos. Es así que se establecen riesgos naturales en los asentamientos humanos, nuestra observación va en búsqueda de esos riesgos naturales presentes en la Av. Francia de Valparaíso, y también sus posibles consecuencias en la estructura de la ciudad, a demás de las repercusiones presentes en la actividad de los individuos que deben utilizar cierta vía como flujo de traslado, trabajo y comunicación.
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